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domingo, 18 de marzo de 2018

Vacaciones



 



No hay nada más cruel que el que te digan que ya tienes una edad. Sobre todo porque todo el mundo la tiene, pero claro, tener "una" edad no es lo mismo que no tenerla. No sé si me explico. La cuestión es que esa mañana me miré al espejo y vi mi edad, más que ver mis años. Y es que a veces edad y años van por separado. Pero ese día la imagen que me devolvía el espejo, mi nuevo enemigo, era la de una mujer madura, ajada, triste y cansada.
Hacía más de un año que me levantaba sola. Nadie ocupaba el resto de la cama. Una relación de más de quince años se había evaporado en la  nada. Nada suyo quedaba en la casa, pero en mi corazón aún colgaban prendas. Suspiré y me hice la fuerte para que no cayera ninguna lágrima. Eso empeoraría aún más mi aspecto y me negaba a ir a peor, en cualquier faceta de la vida.
Ese día tenía una reunión bastante importante, así que me apliqué con el maquillaje e hice de la barra de labios rojo pasión mi aliada.
Llegaba con tiempo a la oficina y me paré en el bar de Rosa a tomarme un café. Era el primer día que ella abría el bar tras sus vacaciones. Estaba radiante.
- El secreto es dejar descansar la mente y que el cuerpo no pare. Toma, esta es la dirección de la agencia con la que he viajado. Hacen vacaciones personalizadas.
Cogí la tarjeta que me tendía y le eché una ojeada. Viajes Avalón. Porque tu lo vales. No me pareció un slogan muy comercial pero decidí darles una oportunidad. Que Rosa, la siempre malhumorada, estuviera radiante, feliz y sonriente, bien valía una visita. 
Me acerqué aquella misma tarde y me atendió un caballero muy elegante. Me hizo una serie de preguntas muy extrañas para una agencia de viajes, pero me dejé llevar. Es lo que tenía que te prepararan unas vacaciones personalizadas. Que te preguntaran cosas muy personales. Dos semanas más tarde ponía rumbo a un lugar desconocido. Mi primera parada fue China. Allí me recogió mi contacto con la agencia, y la que me acompañaría durante todo el trayecto. Se llamaba Anna y era una mujer de edad inclasificable, tanto podría tener veinte como cuarenta años. No hablaba mucho pero sonreía con frecuencia, sobre todo con los ojos. Me dijo que trabajada para la agencia desde hacía mucho tiempo, pero tampoco concretó más. Ni de dónde era, ni nada de nada. Tras tres días de viaje por carretera y un día en barcaza, llegamos a un lugar inhóspito rodeado de naturaleza salvaje. Anduvimos cerca de cuatro horas y al final vislumbramos una construcción en forma de pirámide que me sorprendió bastante.   
Un hombre de aspecto eslavo nos dio la bienvenida y me asignó habitación. Una ducha más tarde y un vaso de lo que llamaban ambrosía, hizo que me relajara por completo y sonriera feliz al contemplar las vistas desde mi cuarto. La selva allí se había convertido en un fértil jardín de hermosos colores y en el horizonte se podía ver una montaña con su cúspide nevada. Me pareció un tanto extraño porque el clima no parecía propicio para la nieve, pero tampoco quise pensar más allá.
Erik, el eslavo, llamó a mi puerta y me acompañó hasta el comedor. Era muy atractivo. Todo un vikingo. Y tenía una voz profunda y susurrante.
- Puede pedirme lo que quiera y estaré encantado de proporcionárselo.
Noté como me acaloraba y el rubor subía a mis mejillas.
- De momento me conformo con algo para comer. Estoy hambrienta.
- Sus deseos son órdenes para mí. Y dicho esto comenzó a desabrocharse la camisa...
 
Si algo tengo que destacar de mi estancia en aquel lugar fue la comida. Y es que no hay nada como una buena alimentación para sentirte bien en todos los aspectos. Mirada brillante, piel luminosa, cabello sedoso...y sonrisa sempiterna.
 
P.D.: ¿Qué hace una pirámide y un vikingo en un lugar tan alejado...de su hábitat? Esta y otras preguntas en el siguiente post.
Continuará.

7 comentarios:

  1. Vacances, vacances, vacances. Marisa puede que necesites unas vacances, jajajajaja

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  2. Si mezclas un poco de ti y un mucho de fantasía, seguro que nadie sabrá distinguir los dos mundos.Lo mismo la piramide estaba en Benidorm...

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    1. Si es que lo que no ocurra en Benidorm no ocurre en ningún sitio

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  3. Si la pirámide es la tumba del rey Arturo y Morgana sigue velándolo puede que en ese rincón apartado donde te llevaron tenga uno de los aleph borgianos y yo fuera el vikingo que antes de ser esclavo conquistó Groenlandia al ser desterrado...

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  4. Pues ya veremos en las próximas entregas si eres el vikingo, si resucita Arturo o si Ginebra se vuelve a largar con Lancelot.

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  5. Ginebra está conmigo y con una tónica, el lago lo desecaron e hicieron una urbanización con campo de golf y espero ansioso sus próximas entregas. Aunque para entregao un buen esclavo vikingo...��

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