Vivimos tiempos convulsos, como dijera aquel, del que he olvidado su nombre. Si es que alguna vez lo supe. Y es que cuando me tomo tres copitas se me revolucionan las neuronas y aquello puede ser un festival del humor o del llanto. Pero a lo que vamos; me siento muy Grecia. Y como nombre de pila está muy bien, pero lo que me interesa de la pila de la democracia, es que estos días hay un sector empeñado en criminalizarla precisamente por hacer uso de eso: de la democracia.
No voy a meterme aquí si Tsipras es un Leónidas del siglo XXI, sobre todo porque le faltan bastantes abdominales para ello, o si Varoufakis es una reencarnación humana de Terminator en versión mejorada. ¡Que lo es!
Lo único que quiero comentar desde mi humilde punto de vista, es que Europa, en realidad la parte rica del continente, se está comportando como una dictadura. Para qué escuchar las propuestas que le vayan a hacer. Ellos lo único que quieren es sangre, traducida en dinero. ¿Qué no tenéis dinero? pues aceptad la esclavitud sin rechistar. Y claro, como se han encontrado con la "revolución de los ilotas" están de un humor de perros. A algunos/as solo les falta morder. (Léase Christine Lagarde, que mira a Varou con ojos picantones o la misma Angela Merkel, que se relame pensando en dar un revolcón...al país heleno).
Lo único que piden los griegos es que los dejen decidir su futuro, sea bueno o malo, pero será lo que ellos hayan elegido y no lo que otros les hayan impuesto.
Tampoco es tan difícil de entender, creo yo. Los culpables de la debacle no ha sido el pueblo llano, los de a pie, ya que ellos son los que sufren las restricciones, al menos que les dejen elegir cómo ir pagando la deuda que generaron otros.
Y ahora nos toca a nosotros. La diferencia con Grecia es que aquí no nos dejan votar. Nos imponen una ley del silencio y de las buenas maneras. Maneras dictatoriales al modo de república bananera. Mucho criticar a Venezuela y resulta que ellos practican con el ejemplo. Disidentes en potencia todos los ciudadanos. Su idea es que nos sintamos seguros. Ni que aquí estuviéramos todo el día quemando contenedores, robando supermercados y sin poder salir a tomar una caña tranquilamente a la terracita del bar de al lado.
A mí personalmente no me hace sentir mas segura el no poder dar fe con imágenes de como unos policías machacan al personal o se dedican a hacer labores impropias de su oficio. Y el no ver esposado a un político no me hace sentir mejor. Me haría sentir mejor que no metiera la mano donde no debe, y si lo hace, el escarnio público no sería nada en comparación con el peso de la ley. Pero claro, aquí la ley según seas, pesa poco.
Y bueno, tal y como parece que se van a poner las cosas, no sé si me clausurarán el blog por subversivo, porque el tema dar opiniones no parece un asunto muy respetable para nuestro queridísimo gobierno, que dios lo tenga pronto en su gloria. Por si acaso, un placer haberos conocido.