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martes, 28 de julio de 2015

El final de los cuentos






No penséis que voy a hacer una disertación sobre el final de los cuentos como género literario, o como estudio antropológico, mitológico o cualquier "lógico" que se os ocurra. No. Voy a hablar de lo que realmente pasa después del the end en nuestras pantallas o libro.
Los cuentos siempre terminan bien. O al menos todo lo bien que se podía terminar hace unos lustros. En boda, y en el consabido atracón de perdices. Pero qué había después de todo aquello? Cómo fue la vida de nuestros protagonistas cuentistas? .Bien, yo lo he descubierto y como soy generosa lo voy a compartir con vosotros.

1. Blancanieves

Esta princesa siempre fue mi favorita. De pequeña quería ser como ella. Ese pelo tan negro, esa piel tan blanca, tan hermosa...Con el tiempo descubres que todo se consigue con tinte y sin exponerte al sol. Algo, por cierto, muy saludable para evitar manchas solares y otras enfermedades. Pero sigamos con lo que íbamos o no terminaremos nunca.
La cuestión es que la princesa despertó tras recibir un beso de un principe. Ellos ni se conocían, ni nada; y encima a él le cantaba el aliento más que a una charca de agua estancada. Realmente fue eso lo que salvó a Blancanieves. De puro ascazo empezó a tener arcadas y el trozo de manzana envenenado salió disparado.
La pobre tuvo que acceder a casarse con él, a pesar del asco que le daba; y la única manera que tenía de tolerarlo, era llenarle la boca de chicles de menta. Con el tiempo acabaron poniendo una fábrica de chicles y demás chucherías y terminaron haciendo una gran fortuna.
Sus descendientes hoy en día son dentistas.



2. Caperucita

Después de ser salvada por el leñador y deslumbrada por su gran...musculatura, decidieron irse a vivir juntos a casa de la abuelita. Pero la crisis también llegó a los cuentos, y el pobre hombre tuvo que emigrar hacia bosques canadienses para ganarse el jornal.
Decidieron que primero iría él, para encontrar trabajo y un lugar en el que vivir, y después llegaría ella. Pero el tiempo pasaba y Caperucita no recibía ningún aviso de su leñador. Pasado casi un año, el tipo del hacha le hizo llegar un mensaje, en el que le decía que se había enamorado de otra y que ya podía despedirse de irse con él a Canadá.
Caperucita no es que llorara mucho su pérdida, pues había aprovechado ese tiempo para estudiar veterinaria, y uno de sus profesores le había lanzado la caña en varias ocasiones. No hay que decir que aceptó tragarse el anzuelo, y acabó muy feliz con él en una reserva para animales salvajes del Africa Austral.


3. Cenicienta

Esta pobre lo único que quería era ir al baile y lucir un bonito vestido. Vamos, lo que queremos todas; solo que a ella le salió caro. Tuvo que pagar su noche de juerga teniendo que aguantar a un príncipe de por vida. Y vaya príncipe!. No fue casual lo del zapato. Al tipo le encantaba ese tipo de fetichismo, amén de otros de los que no voy a hablar aqui.
La pobre Ceni se pasaba el día subida en los tacones y....recibiendo lametazos en los zapatos por parte de su "amorcito".
Terminó con unos juanetes enormes y teniendo que visitar al callista una vez a la semana. ¡Trágico!






4. Rapunzel

El final de esta princesa supongo que os lo podéis imaginar. Tanto lanzar el pelo a modo de escalera, para que todo el mundo subiera a visitarla, terminó con una alopecia galopante. Intentaba disimularlo con pelucas, sombreros y tocados varios.
Su enorme colección de todo este tipo de objetos se puede visitar hoy en la torre de su castillo. Solo tenéis que escalar utilizando una trenza de pelo natural.



5. Bella 

Qué bonito ese final en el que ella decide quedarse con la Bestia a pesar de su fealdad, pero enamorada de su gran corazón. En realidad, Bella se habría quedado con cualquiera, por muy horroroso que fuera, pues la muchacha, como decirlo sin perder la elegancia le gustaban los tíos más que a un tonto una tiza, y si encima era una bestia, mucho mejor. Eso prometía noches de apasionada lujuria. La cuestión es que Bella disfrutó de su Bestia y de todos los demás.
Tonta no era!!



Y hasta aquí mi estudio sobre los verdaderos finales de los cuentos de hadas. Próximamente os contaré las andanzas de la Sirenita...