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sábado, 26 de marzo de 2022

El jardín de rosas

    Después de años sin publicar reseña alguna, y en honor a la verdad, nada, hoy vuelvo con una novela, mal catalogada por algunos, como romántica. No sé dónde verán el romanticismo, porque si lo hay no es el clásico chica busca chico, suspiros, besos, malentendidos, revolcones y finalmente jura de amor eterno. Para nada. Pero dejémonos de preámbulos y vamos a lo que nos interesa.



El jardín de rosas es una novela ambientada a finales del siglo XIX, en el Londres victoriano. Con lo primero que nos encontramos es un muelle repleto de hombres trabajando en unas condiciones durísimas, pero si nos fijamos bien no todo lo que reluce es testosterona. También hay una fémina camuflada de varón que arriesga la salud de su espalda, sus manos y su propia vida descargando enormes bloques de hielo para mantener a sus hermanos y padre. Este último algo perdido en los dulces aromas del alcohol tras la pérdida de la esposa. Pero como todo en la vida no puede ser siempre malo, un día Mabs cambia su estatus de operaria de muelles a chica de compañía. El acompañamiento se lo tiene que hacer a una señora delicada de los nervios, según su esposo y una bruja de cuidado según ella. Pero hay que seguir leyendo la historia para descubrir que muchas veces las cosas no son lo que parecen. Estas dos mujeres por cosas del destino acaban haciendo amistad con una tercera. Mujer rica, educada, de gran corazón, poca belleza física pero un bellezón de humanidad, cuya misión en la vida es ayudar a los más desfavorecidos, en todos o casi todos los campos. Dama que no necesita de marido para tener hija. Todo un escándalo para la sociedad de la época. Estas mujeres luchan por su independencia y por ser algo más que objetos decorativos unas o fábricas de hijos para el consumo de la revolución industrial, otras.

En definitiva, si queréis una novela de sororidad que os entretenga y que os recuerde a Dickens, más o menos...no os la debiérais perder.