Datos personales

domingo, 26 de marzo de 2017

Amor o trabajo



                                           

        Era uno de esos días en los que te da por pensar si las decisiones que has tomado a lo largo de tu vida han sido las acertadas; y no me refiero al haber elegido un traje rojo a uno negro para un evento en una funeraria o haber pedido vodka con naranja en una reunión con el presidente de Coca cola. Me refiero sobre todo a decisiones laborales. Yo perdí al amor de  mi vida por mi trabajo y con el paso del tiempo no sé si esto me ha compensado. En días como hoy, lluviosos y con una cama que se me hace enorme, creo que no.
      Él era inteligente y divertido y con una belleza propia de chico duro que te derrite cuando sonríe. El malote por el que muchas perdemos la cabeza, pensando que los podemos redimir, pero no podemos, nunca podemos o al menos yo no pude...o quizá sí. Al menos eso pensé cuando estampé mi firma en su sentencia. Soy jueza. Me llaman La jueza de la muerte. Y él era culpable.