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sábado, 24 de enero de 2015

The imitation game o en cristiano "Descifrando el enigma"







Hoy nos toca ir al cine o aún mejor, el cine viene a nosotros. Nuestra amiga Paloma nos trae su crítica de la última peli que ha visto: The imitation game o para los que no entendemos de idiomas: Descifrando el enigma (traducción libre del señor o señora que traduce los títulos. Por cierto, dónde habrá que apuntarse para ser traductor de títulos....vale, lo dejo, que enseguida me voy por las ramas). Pero la que no se va por las ramas, ni por las hojas es nuestra crítica. Nos deja bien claro lo que piensa.
Y sin mas preámbulos...3, 2.1 cámara. Acción.

THE IMITATION GAME o (Descifrando el enigma)

Lo que me ha hecho ver esta película, que es un biopic sobre Alan Turing, un hombre trascendental en el desarrollo de la segunda guerra mundial para los británicos, fue la intervención del gran Rory Kinnear, del estiloso y elegante Mark Strong y el tema, por supuesto.
Esta película está muy bien ambientada e interpretada. Los detalles están a la altura de las circunstancias teniendo en cuenta que se trata de un personaje histórico moderno: el matemático y descifrador de códigos, Alan Turing.
No me gusta Benedict Cumnerbacht. Lo encuentro pretencioso y antipático, aunque no quiero ahondar en esa cuestión porque el hombre cumple con creces su trabajo y el papel es de esos que huelen, saben y tocan a oscar.
Es la típica película en la que los británicos (en este caso) se dan golpes de pecho y reivindican a un hombre con una mente privilegiada, un genio que sufrió desde su adolescencia su condición de homosexual en una sociedad que no toleraba esas "indecencias"
Los personajes secundarios cumplen su función con elegancia y sencillez. Hasta la insoportable de la Knightley se puede ver.


Hay momentos muy emotivos con poca necesidad de grandilocuencias, cosa que suele dar mucho juego en este tipo de películas.
El recurso del flash-back resulta muy efectivo y el chaval que interpreta a Turing de adolescente está estupendo en su papel porque muestra un rostro tan humano, tan conmovedor que te llega al corazón por las putadas que le hacen en el colegio elitista, unos cuantos hijos de puta que lo acosan porque es un bicho raro.
La escena en la que le comunican la muerte de su mejor amigo, la expresividad del chaval está recogida en tan pocos gestos que creo que te conmueve todavía más que si se pusiera a llorar a moco tendido.
En fin, que la película posee ese encanto masoca de los que vamos al cine para ver sufrir a alguien como en el caso de <<Una mente maravillosa>>
con el maravilloso Russell Crowe y ahora con Eddie Redmayne y <<La teoría del todo>> que trata de la vida de Stephen Hawking.
Pero volviendo aTuring, la justicia británica lo condenó por homosexual y fue obligado a apartarse del mundanal ruido y sometido a crueles tratamientos hormonales para quitarle la homosexualidad.
El final, como he comentado en otro ámbito cinematográfico, es demasiado triste y reconozco que se me ha puesto un nudo en la garganta y he soltado alguna lágrima.
Mientras contemplábamos el final de la película, mi marido y yo, comentábamos que si esto se lo hacían a un hombre que salvó la vida a más de 14 millones de personas en un país como Gran Bretaña que estaba a años luz de España en todo, qué hubiera sucedido con un personaje así por estos lares y en esa época no tan lejana (años 50).
Finalmente, el nombre y la labor de Turing fueron reconocidos y hasta su Graciosa Majestad Británica, lo indultó 60 años después de su fallecimiento.
Me resulta tan patético y lamentable que prefiero dejar mis sentimientos personales para otra ocasión.
Pero si sois amantes de los “biopics”, no dejéis de ver este “The Imitation Game”. Os quedaréis satisfechos.

Paloma Muñoz
23 enero 2015

miércoles, 21 de enero de 2015

Este país es una....fiesta






Pues sí, vivimos en un país en continua fiesta, vicio y perversión, acompañado de una magnífica...pandereta.  Y que conste que no me parece mal, que a mí la diversión me gusta como al que más. Pero el problema es que la fiesta se la hacen otros a nuestra costa. Y aquí o nos divertimos todos o se rompe la baraja, o lo que haya que romper.Y si un juez dictamina que aparcar el coche donde te da la mismísima gana, enfrentarte a unos polis como una gata en celo e intentar huir con ruedas en polvorosa no es delito, pues nada, no es delito y no pasa nada si el resto de los mortales lo hacemos. A no ser que en la letra pequeña indique que esto solo puede ocurrir si tu nombre es Esperanza, eres rubia y marquesa, entonces me callo y sigo aguantando, porque no cumplo ninguno de los requisitos, y yo soy muy de cumplir la ley a pie juntillas. Y naturalmente, si robo a manos llenas, a ser posible a los mas desfavorecidos. pues nada, sigo cumpliendo la ley, que a fin de cuentas ella me lo permite, haciendo la vista gorda o proporcionándome laberínticos recovecos que hagan que al final todo se quede en un tironcillo de orejas, y venga, no lo vuelvas a hacer, y si lo haces, que no te pillen.

Y esto que parece una irónica exageración, lamentablemente no lo es. Os podría contar casos que os pondrían los pelos como escarpias. Os podría decir que conozco un caso muy cercano, en el que por encontrarse un móvil en un parque, la policia un año más tarde se puso en contacto con él para no solo que devolviera el móvil, si no para acusarlo de robo, a pesar de que no daba el perfil del delincuente que el denunciante hizo. Pero eso era lo de menos. Tan solo era un ciudadano más, uno de los muchos que hay, que pagan sus impuestos, nunca ha tenido un problema con la ley , ni con los vecinos, pero que acaba pagando por todos los ladrones de alta alcurnia que se libran de pagar sus penas. Resultado: disgusto, gastos de abogado, juicio y multa.

Moraleja: si alguna vez quieres delinquir en este país, asegúrate de hacerlo a lo grande. Las minucias se pagan a precio de oro.

Remoraleja: Monta un partido político para desmontar a todos estos y darle en las narices con tu ética de alto standing, y pies de barro.

Requetemoraleja: Este país necesita más bomberos, porque hay mucho quemado.